
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Este lunes, después de horas de intensas reuniones entre representantes del Partido Socialista de Navarra (PSN), Geroa Bai y Contigo-Zurekin, finalmente se vislumbra una solución. Alrededor de las 22:00 horas, emergió la señal de acuerdo.
El tripartito ha dado su visto bueno para llevar a cabo la segunda investidura de la socialista María Chivite, quien se enfrentará a una legislatura que no estará exenta de desafíos, ya que sus socios de gobierno han planteado exigencias que finalmente se han aceptado, evitando así la amenaza de unas elecciones repetidas.
El acuerdo se materializó después de un encuentro que se prolongó durante aproximadamente cinco horas en el Parlamento de Navarra. Durante esta reunión, Geroa Bai presentó una contrapropuesta en respuesta a la última oferta del PSN. Tras varias horas de negociación, los tres grupos lograron llegar a un consenso.

PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin cuentan con un total de 21 escaños de los 50 en el Parlamento de Navarra. Aunque todavía se requiere al menos la abstención de EH Bildu, pero la formación abertzale está considerando incluso dar su voto afirmativo y ha anunciado una consulta a sus miembros al respecto.
La hoja de ruta definida por los tres partidos será confirmada durante la mañana de este martes, cuando se prevé que vuelvan a reunirse y, así, pongan fin a unas duras negociaciones que finalmente han culminado en un resultado positivo para Chivite.
Con el acuerdo sobre la mesa, solo falta la firma por parte de los socios del PSN, que se manifestará a través de un voto a favor en el Parlamento de Navarra. Esto podría conducir a la formación del nuevo gobierno a finales de esta semana o principios de la siguiente.
Cabe destacar que durante los últimos dos meses, mientras las Cortes de Navarra estaban sumidas en la incertidumbre, se llevaron a cabo elecciones generales que dificultaron las negociaciones y ralentizaron el proceso, lo que no se desbloqueó hasta después del 23 de julio.
El acuerdo alcanzado no estuvo exento de complicaciones, ya que tanto el PSN como Geroa Bai se mostraban inflexibles, negándose a aceptar la propuesta de recortar competencias presentada por el PSN. Por tanto, no fue hasta la semana pasada, cuando la presión sobre los socialistas se intensificó, que finalmente se logró un acercamiento entre ambas formaciones. Aunque queda por definir los detalles del acuerdo programático.
En estas circunstancias, María Chivite se prepara para enfrentar su segunda sesión de investidura, una situación que ya vivió en 2019 gracias a la abstención de EH Bildu, un escenario que podría repetirse en este año.