El 24 de diciembre de 2023 por la noche, el rey Felipe VI entregó su tradicional mensaje de Navidad. La difusión simultánea del mensaje a través de 30 canales atrajo a una audiencia promedio de 6.044.000 espectadores entre las 21:00 y las 21:13 horas. Sin embargo, el mensaje de este año perdió 673.000 espectadores respecto a la transmisión del 2022, convirtiéndose en el segundo discurso menos visto, tanto de Felipe VI como de su padre, desde que comenzó el seguimiento de las estadísticas en 1992.
El descenso en cifras
El descenso en las cifras representó una disminución de medio punto en la cuota de pantalla, ya que cayó de 64.6% en 2022 a 64.1% en 2023. Al mismo tiempo, la audiencia total de la televisión durante la emisión del mensaje fue de 9.4 millones, lo que significa que 1 millón menos de espectadores estaban sintonizando la televisión en comparación con el año anterior, según el análisis de la consultora Barlovento Comunicación.
Audiencias por cadenas
Analizando los datos por cadenas, La 1 registró los mayores números con una cuota de pantalla del 22.6% y 2.129.000 espectadores. Le siguieron Antena 3 con un 13.9% y 1.308.000 espectadores, seguida de cerca por Telecinco con un 8.5% y 805.000 espectadores. LaSexta y Cuatro ocuparon las siguientes posiciones con un 4,5% y 423.000 espectadores y un 3,9% y 372.000 espectadores respectivamente. En total, la audiencia que conectó en algún momento con el discurso del rey fue de 7 millones, en comparación con los 7,7 millones del año anterior.
Audiencias por género y edad
Según los datos, el mensaje fue visto por más mujeres (65,2% y 3.337.000) que hombres (62,7% y 2.707.000). En cuanto a la edad de los espectadores, la participación fue casi equitativa entre los grupos de 25-44 años (64,6%), 45-64 años (64,7%) y mayores de 64 años (65%). Este último grupo aportó más público, con 2.370.000 espectadores, debido a su mayor representación demográfica.
Rendimiento regional
La región con la mayor audiencia fue Murcia, con una cuota de pantalla del 75,6%. En el extremo opuesto, Catalunya tuvo la menor cuota de pantalla con el 42,3%.