El 60% de los catalanes con derecho a voto se muestran favorables a la inmigración. Así se desprende del sondeo anual de 2023 sobre la opinión del electorado catalán, elaborado por el Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS). Este organismo ha realizado un estudio específico sobre el fenómeno migratorio en el que se pregunta si es un “debate construido” y concluye que sí, aunque puntualiza que la polémica puede acabar situando la inmigración como un problema percibido.
Actitud más favorable hacia la inmigración
Por esta razón, se recoge una evolución de la visión de la ciudadanía en este aspecto y deja una conclusión clara: las respuestas favorables a la inmigración son más elevadas que hace 30 años. Esta actitud mucho más tolerante que hace dos décadas se aprecia en los datos: en el año 2000 no se llegaba al 60% favorable a la inmigración y el porcentaje de rechazo superaba el 30%. En 2023, los que eran contrarios se aproximaban al 22%.
Evolución del rechazo a limitar la inmigración
También se aprecia un cambio destacable entre el electorado catalán sobre la necesidad de limitar la entrada de inmigrantes a Cataluña. Actualmente, más de la mitad –el 51%– rechaza este planteamiento, mientras que el 44% lo suscribe. La tendencia respecto de esta pregunta se ha invertido cuando se compara con los datos de 1993, momento en el que el 65% apostaba por establecer estas limitaciones. Para el ICPS, esta información es significativa en un contexto en el que la población inmigrante en Cataluña se ha multiplicado por diez en los últimos 30 años.
Diferencias sociodemográficas entre partidarios y detractores
Paralelamente, el sondeo radiografía el perfil sociodemográfico y económico de los partidarios y detractores de la inmigración. En cuanto a los primeros, son las mujeres jóvenes y de menos de 50 años las que tienen una actitud más positiva con el fenómeno migratorio. Tienen estudios superiores y recuerdan haber votado principalmente a los Comuns y a la CUP. En cambio, los más reticentes a la inmigración suelen ser hombres de más de 64 años, con estudios secundarios o inferiores y que votan al PP o a Vox. Con estas informaciones, los autores del estudio, Oriol Bartomeus y Lucía Medina, afirman que esta evolución hacia una mayor tolerancia se debe al relevo generacional.
Razones del rechazo a la inmigración
Asimismo, se profundiza en las razones del rechazo de algunas personas hacia la inmigración. En 1992, los detractores alegaban cuestiones económicas, afirmando que “quitan el trabajo a los de aquí” (54,8%). Ahora, sin embargo, tienen más peso los motivos culturales: rechazan a los inmigrantes porque “no aceptan las costumbres” catalanas (34,8%) o porque “tienen religiones diferentes” (10%).
Según los autores del estudio, el debate migratorio “parece responder más a una voluntad de crear una opinión desde algunas posiciones políticas que a una auténtica demanda social sobre el tema”. La encuesta se realizó entre el 31 de octubre y el 20 de noviembre de 2023 a 1.200 personas.
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