La ecuación es sencilla y no es la primera vez que se menciona: la condición socioeconómica de los padres directamente afecta el rendimiento académico de los estudiantes. Esta es la esencia de los hallazgos del reciente Informe PISA 2022 que el Ministerio de Educación presentó este martes.
El informe hace una comparativa del rendimiento de los estudiantes de 15 a 16 años en 37 países miembros de la OCDE y otros 43 estados asociados, y una vez más la conclusión es evidente: si una familia tiene recursos económicos, sus hijos tienen más probabilidades de tener un buen desempeño en la escuela.
En términos generales, los estudiantes de centros privados obtienen mejores resultados en comparación con los de centros públicos. Sin embargo, la brecha se estrecha al igualar las circunstancias externas, es decir, cuando se considera el contexto socioeconómico de cada estudiante.
“El índice Social, Económico y Cultural (ISEC) indica que aquellos estudiantes cuyos padres tienen niveles más altos de educación y trabajos más prestigiosos y mejor remunerados se benefician de privilegios económicos, sociales y culturales”, señala el informe.
En cuanto a las disciplinas, se observa que ocurre en matemáticas, lectura y ciencias. Y no sólo en España, la tendencia es similar en el resto de países.
La parte más preocupante es que, a pesar del efecto positivo del ISEC, todavía existen barreras importantes para los estudiantes provenientes de entornos socioeconómicos desfavorables. Según la nota de prensa del Ministerio, “sólo el 12% del alumnado español de un entorno socioeconómico desfavorecido logra alcanzar el mayor nivel de rendimiento”.
Además, existen diferencias evidentes en el rendimiento teniendo en cuenta el origen del estudiante. En todas las competencias, el rendimiento del alumnado nativo es significativamente mejor que el de inmigrantes. Esa diferencia en España es de 33 puntos en matemáticas, 32 en lectura y 36 en ciencias.
“En todas las competencias el rendimiento del alumnado nativo es significativamente mejor que el del alumnado inmigrante”, dice el informe.
La pandemia de la COVID-19 también se ha hecho sentir en el desempeño de los estudiantes. Según PISA, ha habido una disminución importante en el rendimiento académico desde 2018. En matemáticas, los estudiantes españoles obtuvieron 485 puntos en 2015 y ahora han caído a 473; en lectura, pasaron de 495 puntos a 474; y en ciencias, de 492 a 485.
Esta preocupante caída en el rendimiento académico parece estar directamente relacionada con el impacto del confinamiento y el cierre de centros educativos debido a la pandemia. En otras palabras, el COVID-19 ha generado una crisis educativa que se suma a los desafíos preexistentes y que requiere de una respuesta urgente e integral para no generar un retroceso en los avances obtenidos en esta materia hasta la fecha.
Foto: theconversation.com