Chile ha dado un paso al frente en la defensa de sus valores democráticos. En el referéndum celebrado ayer, más del 55% de su población ha rehusado la implantación de una nueva constitución con fuertes inclinaciones conservadoras. La paradoja es que el presidente Boric, con su gobierno orientado hacia el progresismo, ha decidido dejar de lado la discusión constitucional por el momento y continuará operando bajo la Carta Magna legada por la dictadura de Pinochet.
Durante el mandato de Boric, se dio lugar a la posibilidad de instaurar una nueva propuesta constitucional. Sin embargo, esta posibilidad ha sido rechazada por una considerable mayoría de los chilenos. La conservadora propuesta constitucional ha sido rechazada por más del 55% de la población.
Un futuro por definir
Claramente, Chile ha tomado una postura definida hacia su futuro. Esta votación ha demostrado el deseo colectivo del pueblo chileno de mantenerse alejado de políticas ultraconservadoras. Aunque la propuesta fue introducida durante el período presidencial de Boric, la realidad es que el debate constitucional quedará apartado de momento.
En definitiva, Chile ha dado un paso adelante hacia el futuro, redefiniendo su rumbo democrático. Aunque las tensiones políticas siguen en pie, y el debate sobre la constitución probablemente continuará en los próximos años, los ciudadanos de Chile han hablado claro: no desean una política ultraconservadora.
Foto: cnnespanol.cnn.com