Una anciana de 78 años ha sido desahuciada de su hogar en el barrio del Gòtic de Barcelona por un desacuerdo en torno a un adeudo de 89 euros. Este incidente ha causado gran controversia entre los habitantes del barrio y, dada la gran carga política del caso, ha atraído la atención a nivel nacional.
El desacuerdo que llevó al desalojo
Blanca Espinosa, la residente afectada, ha vivido en su hogar durante los últimos 55 años. Se encontró en desacuerdo con sus propietarios debido a una disputa de 89 euros cargados por unas reformas en su cocina, que Espinosa afirma no se hicieron de manera adecuada. Llevó la disputa al tribunal, que inicialmente falló a su favor. Sin embargo, los propietarios apelaron la decisión y el tribunal ordenó el desahucio.
La intervención del ayuntamiento
A pesar del esfuerzo del colectivo Resistim al Gòtic y de los trabajadores sociales que intervinieron, no lograron llegar a un acuerdo con los propietarios del edificio. La anciana ahora se ve obligada a dejar su hogar y las opciones que le brindaron fueron trasladarse a una pensión en el barrio del Eixample o vivir con su hijo en L’Hospitalet de Llobregat.
Respuesta de la ciudadanía y del gobierno local
El desahucio de Blanca ha desatado una ola de críticas en toda la ciudad, con ciudadanos y grupos de defensa de derechos acusando al ayuntamiento de no hacer lo suficiente para proteger a los habitantes más vulnerables. El colectivo Resistim al Gòtic declaró en un comunicado: “Esta situación es claramente responsabilidad del Ajuntament de Barcelona y, en particular, del departamento de derechos sociales encabezado por Maria Eugènia Gay”.
Por su parte, el Ajuntament ha apuntado a los propietarios del inmueble como los responsables del desahucio, alegando que rechazaron la última oferta realizada por parte del consistorio.
Esta noticia subraya la urgente necesidad de reformas en las políticas de vivienda en Barcelona, así como la importancia de la protección de los derechos de los más vulnerables en nuestra sociedad. La lucha de Blanca por mantener su hogar se ha convertido en el símbolo de esta necesidad, motivando a muchos a exigir cambios.
Ada Colau se pronuncia
La antigua alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha pronunciado acerca del caso. Para Colau, “había una solución posible, pero el actual gobierno del Ayuntamiento ha decidido cambiar los criterios y dejarla desahuciar”. Su grupo municipal, Barcelona en Comú, pedirá explicaciones al gobierno municipal y denunciará un cambio en el funcionamiento del Ajuntament.
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