Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
“No es el momento de retrocesos y regresiones a políticas que ya se han demostrado muy dañinas para el conjunto de nuestro país”
La cultura y las artes han mostrado una vez más su compromiso con la justicia social y el progresismo, uniéndose en un momento crítico. Reconocidos nombres de la escena cultural y artística, como Joan Manuel Serrat, Leonor Watling, Pedro Almodóvar, Carmen Machi, Andreu Buenafuente y Inés Hernand, entre otros, se han convertido en paladines de las políticas progresistas frente a la amenaza de una ola conservadora en el horizonte político.
Un manifiesto firmado por diversas personalidades, como Andreu Buenafuente, Luis García Montero y Rozalén, entre otros, y llamado “¡A las urnas las ciudadanas y ciudadanos!” no es solo una defensa de las políticas progresistas implementadas en la última legislatura, sino también una llamada a la acción. Esta iniciativa, que nace del ámbito artístico y cultural, invita a la ciudadanía a poner en marcha su derecho al voto en las elecciones generales del 23 de julio. Pero no se trata de un voto cualquiera, sino de un voto consciente que frene el avance de la ultraderecha.
Un Voto por el progreso
Resulta insoslayable la referencia al contexto global que rodea a estas elecciones. Los firmantes del manifiesto destacan las políticas implementadas en España y en la Unión Europea, cuyo principal objetivo ha sido proteger a la ciudadanía. En sus palabras, estas medidas “han sido posibles porque muchos gobiernos estaban conformados por partidos progresistas”.
Retroceso o avance
Las elecciones se perciben como una bifurcación en el camino: continuar por la senda del Estado social y democrático de derecho o retroceder a políticas que solo benefician a los más poderosos. En la visión de los firmantes, el camino que elige la ultraderecha puede desembocar en políticas regresivas que amenazan los avances en términos de derechos sociales y civiles, igualdad de género y protección medioambiental.
Un llamado a la acción
El manifiesto concluye con un potente llamado a la acción: “llamamos a nuestras ciudadanas y ciudadanos a que acudan masivamente a las urnas, desde el firme convencimiento de que no es el momento de retrocesos y regresiones a políticas que ya se han demostrado muy dañinas para el conjunto de nuestro país”. Se trata de una invitación a utilizar el voto como una herramienta de cambio, como una forma de resistir frente a la oleada de la ultraderecha y a favor de una sociedad más justa, equitativa y libre.