Sobre Isabel bis: En defensa de la tradición. Se ha muerto la reina Isabel. La del Reino Unido. Aunque a juzgar por las horas de tertulias einformativos, parece que se ha muerto la reina de todes.
La cuestión es que entre tanto debate sobre el tema, el otro día acabé pasándomelo bien viendo el bucle en el que se vieron atrapados y atrapadas varies tertulianes de “La Séxta Noche” sobre el tema. Tanto los de una bancada como los de la otra (que, deduzco, estaban sentados en función de su posicionamiento sobre la monarquía) acabaron reflexionando sobre “que es” la monarquía en sí misma. Sobre si debe o no debe “modernizarse”, sobre que queda si, a la monarquía, le quitamos toda la pompa, ostentación, boato, tradición, etc. Y bien, me pareció que la conclusión se hacía evidente.
No queda nada. Y por eso me decidí a escribir esta reflexión que, igual, viniendo de un republicano sorprende: La defensa de la pompa, la ostentación, el boato y la tradición, en lo que respecta a las monarquías, y a la que llegué, hace tiempo, gracias a ver esa maravillosa serie que es “The Crown” y en la que, más o menos, existe el mismo debate de fondo que el otro día en la Sexta. Me explico:
Por mí, las monarquías pueden desaparecer todas, no sirven para absolutamente nada, pero si existen, que cumplan sus propias normas. En “The Crown”, asistimos varias veces a lo largo de las 4 temporadas al mismo debate una y otra vez: ¿Puede este personaje de la familia real casarse por amor con este otro personaje plebeyo? ¿O debe casarse con alguien de la nobleza? ¿Debe este otro hacer una cosa arcaica, que le molesta y no le apetece? ¿O puede no hacerla, saltarse su obligación y “modernizar” la monarquía? Esto se nos presenta como un falso debate entre tradición + conservadurismo vs. modernización + progresismo, pero es una trampa. Para mí, tanto el personaje de la reina (en la serie), como los periodistas más monárquicos del otro día en la tele, tienen toda la razón: ¡¿Qué es esta cosa de que una persona de la realeza se case con quien le dé la gana?! ¡¿Desde cuándo un rey se casa por amor?! De toda la vida (y con la realeza y la nobleza no cabe otro argumento), las personas de la realeza se casa con quien mejor vaya a los intereses del país. Lo siento Margarita, pero por muy sexy que sea el capitán ese del ejército, tú te casas con quien mejor le vaya a Reino Unido, y lo mismo para Carlos.
¿Cómo que casarte con Camila? No, tú con una princesa, como debe ser. Y lo mismo para Felipe IV, sus hijas y el resto, no nos equivoquemos.
Esto lo afirmo con toda la seriedad posible. En ningún caso es sarcasmo. Si la monarquía quiere seguir existiendo, que cumpla sus propias reglas. Y si alguien quiere casarse con un o una plebeya, que se salga de la familia real, que deje de cobrar la asignación (cosa que el tío de Isabel 2 nunca hizo, y siempre siguió cobrando, el listillo) y trabaje. A ver si su amor es tan auténtico, entonces. Es que, si no, ¿qué queda?. Si Margarita, Carlos o Felipe pueden hacer lo que les dé la gana, y no respetan ni las propias normas de la realeza, entonces… Solo son un grupo de celebrities plenamente equiparable a las Kardashian, Dulceida Rafa Mora, pero con una diferencia: Que a estas últimas no les pagamos un sueldo con dinero público.
¿Qué el gas ruso ya no es una opción y el gas licuado que viene de EE.UU. es muy caro? Pues casad a Leonor con algún magnate del gas estadounidense y que nos consiga gas licuado más barato. No sé, yo que sé… QUE HAGA ALGO.
“Pero, hombre… La geopolítica actual ya no se rige por con quien se casa una princesa. Los estados ahora se relacionan de otra manera”, me responderá alguno. Y tiene toda la razón… Entonces, lo que no tiene sentido es la monarquía, por lo tanto, que desaparezca. Pero mientras exista, no se vale que no hagan lo que les molesta y se queden con el sueldo, las riquezas o la inmunidad ante la ley. O todo o nada, titis. Y esta reflexión que estoy aplicando a los matrimonios, es aplicable a tantas otras movidas caducas de las monarquías.
Por eso, se preguntaban en la tertulia de la Sexta el otro día, que es lo que queda si a la respuesta es, que no queda NADA, porque ya no sirven para NADA.
Pero no abandonemos el tema de la modernización: Claro que las monarquías deben modernizarse, faltaría más, pero no fallemos el tiro. La monarquía es una institución en sí misma, por lo tanto, que se modernice, quiere decir que se debe parecer al resto de instituciones que la rodean: Esto es ser transparente en tanto a sus cuentas, por ejemplo.
Pero transparente de verdad. Que por mucho que digan, la realeza británica no lo es tanto. Por mucho que cada año presenten un informe de nosecuantas páginas, seguimos sin saber la riqueza total de la reina. Pero no solo transparencia en cuanto a dinero, también la agenda, por ejemplo: Saber cuando y con quien se reúnen, para que, de que hablan, qué objetivos tienen, si los han conseguido o no, etc. Mecanismos de revocación de cargos, normativa interna clara y pública, etc. Eso, y no otra cosa, es modernizar a la monarquía.
Os invito a mirar “The Crown”, y que podáis comprobar como muchos de los conflictos se resumen en eso: “Es que no quiero hacer esto o aquello a lo que estoy obligada por ser familia real. Modernicemos la monarquía”. No, modernízate tú, amigui, saliendo de una institución caduca o cumple con lo que te toca. #SorryNotSorry que te dirían en Twitter.