
Que la disyuntiva ha vencido y se ha instalado en la cotidianidad es un hecho. Vivimos tiempos de esto “o” esto. Esa «o» cada vez más menudo se convierte en un “contra”, y hemos asumido la polarización como algo natural. O estamos de un lado o del otro y contra el otro. Rusia contra Occidente, Johnny Depp contra Amber Heard, PP contra el Gobierno, machismo contra el ME TOO, abolicionistas contra partidarias de regular la prostitución, indepes contra “constitucionalistas”, sentido común contra anti-vacunas, “comunismo o libertad para beber cervezas en terrazas en plena pandemia” etc contra etc contra etc.
La vida se ha futbolizado. Ya no existe el “blanco y negro”, ni siquiera el “blanco o negro”. Los colores se han diluido y ya todo tiende al “blanco contra negro”.
Pero de repente, ayer, pongo el telediario y ¡BUM! alguien se atreve a mencionar una palabra mágica que dinamita esa dinámica. Una palabra fácil, sencilla pero más necesaria que nunca en nuestras vidas: SUMAR.
Sí, Sumar. Parece fácil ¿verdad? Pues hoy en día hablar de sumar me parece lo más revolucionario del mundo.
Yolanda Díaz, siempre valiente, siempre lúcida y rigurosa, lanza una propuesta que lleva ese nombre, una invitación a dejar de pelearnos y a escucharnos más. A abandonar el ruido, la indignación constante, la comodidad del “estar en contra de” para intentar agrupar gente y esfuerzo en torno al “unirnos para mejorar”.

Sumar contradicciones, sumar fuerzas diversas, asumir que no todos pensamos igual pero que podemos avanzar juntos en las cosas importantes, las cosas que dan de comer, que dan trabajo, que dan un techo bajo el que vivir, que pueden mejorar nuestras vidas y las de los otros, los demás, incluso de aquellos con los que estamos “en contra de” lo que sea, da igual.
Sumar esfuerzos. Sumar personas, ideas, proyectos… sumar es construir, es avanzar, es volver a ver la vida en diferentes colores que pueden convivir en armonía pese a ser distintos, porque SUMAR está por encima de las ideologías, del “¿eres de izquierdas o de derechas?, incluso más allá de términos que se han organizado en proyectos como GANAR (Guanyem) o PODER (Podemos). Sumar engloba todo eso y MÁS. Y yo quiero sumarme a ese sumar que Yolanda propone, con quienes quieran sumarse para luchar contra “los contra” y defender el “con”, la “y” y el “junto a”.
Sé que suena un poco abstracto. La propia invitación lo es, todavía. No sé cuán organizado está, pero de momento creo que se trata más de enamorarse de esa posibilidad y de “sumar” para aterrizarla y llenarla de discurso, de gente, de ideas, de vida.
Gracias, Yolanda, porque sólo el nombre que habéis elegido para este proyecto ya conlleva todo un reto y un imaginario que por fin me ilusiona. Y hacía tiempo que no salía nada nuevo capaz de ilusionarme… más bien la tendencia era la contraria.
Estaré muy atenta a la iniciativa, y, desde Barcelona, estoy segura de que muchos y muchas querremos sumarnos a SUMAR.
Porque queridos, queridas, si no sumamos, perdemos. Perdemos contra quienes nos quieren distraídos y siempre “en contra de” algo .Y si eso pasa, si ganan los del blanco contra negro, podemos perder, y mucho, en las cosas que de verdad importan en el día a día. Los derechos y las libertades incluso para estar “en contra”.