Quiero imaginar a Mecano, con su ingenio, pensando en esa frase de “hoy no me puedo levantar”, que en algún momento de esa lluvia de ideas para la canción, alguien se levantara en esa mesa y dijera algo así como: “digamos la verdad, no es que no pueda levantarme, es que no me apetece y punto”. Sin duda, no hubiese estado mal…
Pero más allá de la película mental que me he montado con esto, hablemos de algo de vital importancia: el tiempo. No sé a la mente perversa a la que se le ocurrió encerrar a una persona de lunes a viernes en un lugar haciendo tareas repetitivas. Buf, que pereza la verdad solo pensarlo.
Hoy les traigo una propuesta atrevida, aunque también de sentido común: que lleguen los robots ya y se coman los trabajos de mierda. Algunas personas vinculadas a viejos postulados probablemente te dirán algo así como: “no, es que lo que hay que hacer es garantizar un trabajo para todos”, pero: ¿Qué necesidad hay? ¿Y no será mejor garantizar que la gente tenga un techo, comida y sus necesidades básicas cubiertas más allá del trabajo? Imagino a algunos rompiendo máquinas al estilo Luddista en el s. XVIII, que decían que las máquinas robaban el trabajo (en ese caso era falso, el trabajo simplemente pasó a otro plano), pero les digo a esas personas que tienen miedo de ello: que desaparezca, vivamos todos en paz y tranquilidad.
Creo que enfocar la vida con base en el trabajo es un error (no soy ni lo que trabajo, ni quiero trabajar tanto) que necesitamos comenzar a sacar la bandera del desarrollo personal, de la construcción de sujetos colectivos fuera del trabajo y de un valor fundamental que debería regir todo lo que haga la Administración 4.0 a la hora de hacer política: queremos ser felices.
No hace falta que trabajes para que tus necesidades básicas sean cubiertas amigo, no hace falta que te humilles en una oficina/en la obra/en la fábrica, todos los días por cuatro duros, tu tiempo vale mucho más, y seguro que estarás conmigo en una cosa: mereces descansar, tener tiempo para ti mismo y tus cosas, no andar preocupado si te echas una siesta de que has gastado la mitad de tu tiempo libre esta semana. No nos inventemos nuevos trabajos innecesarios, dejemos que la tecnología, sin miedo, invada el trabajo. ¿Y cómo lo hacemos?
¿Para qué necesita Amancio Ortega 80.000 millones de euros?
Primero, la concentración de la riqueza es absurda y la pregunta ya dice mucho: ¿para qué necesita Amancio Ortega 80.000 millones de euros? La respuesta: para nada. Amancio hace tiempo que no necesita más riqueza, pero en cambio, un trabajador o trabajadora de INDITEX, sí. Por tanto, vamos a proponer:
Si la persona que genera la riqueza aún puede adquirir más bienestar ganando algo más, pero, en cambio, su dueño, da igual lo que gane, porque por más que gane, no va a repercutir en nada su bienestar, ¿por qué no repartimos mejor la riqueza?, mejoremos las condiciones de vida de esos miles de personas. Pero vayamos a más, propongamos que los ricos paguen impuestos suficientes para ampliar el Estado de Bienestar, adquiramos suficientes viviendas para garantizar su derecho, hagamos públicos los servicios esenciales, apostemos porque la riqueza que se genera, sea para todos, pues para que esa riqueza exista, muchos han trabajado (y no solo los trabajadores de INDITEX, sino también los transportistas, los que construyeron e invirtieron en infraestructuras, véase el Estado, entre otros tantos).
La verdadera paguita con la que hay que acabar
Algunos dirán que lo que queremos es una paguita, pero acaso… ¿El Estado no ofrece bonificaciones a los grandes propietarios de los impuestos de todos? ¿Eso no es una paguita? Porque si no lo es, lo parece. Tampoco hablemos del régimen de alquiler, grandes propietarios que sacan una paguita al mes de no trabajar. Y esta gente… ¿No debería pagar más y no menos impuestos? Porque ellos sacan el dinero del trabajo de todos, en el alquiler concretamente, pero en bonificaciones fiscales también.
Deberíamos plantearnos acabar con esas paguitas, y hacer una propuesta: si le ponemos impuestos a los ricos y le quitamos privilegios fiscales/económicos a los pocos que verdaderamente ganan de esto (si no tienes más de 10 pisos no tienes nada que preocuparte): a mí no me etiquetes para que me toque un iPhone, con que le demos dignidad a nuestro pueblo me vale (a todos y todas).
Vivir tranquilísimo
Merecemos gastar nuestro tiempo en desarrollarnos y en vivir, trabajar menos, vivir más, lo que diría una de las grandes piezas del hip hop argentino WOS, “no hace falta gente que labure más, hace falta que con menos se pueda vivir en paz”, y añado: eso es libertad.
¿Imaginas poderte desarrollar más allá de donde nazcas? ¿Que de pronto tu barrio o el trabajo deja de definir quién eres y que puedes hacer o no? Es posible, y esa meta se llama Renta Básica Universal.
No respondas a mercenarios que quieren robarte tu tiempo y chuparte la vida, trabajemos menos, mejor, trabajemos todos/as (solo si es necesario realmente en un nuevo planteamiento productivo) redistribuirlo todo como dice un famoso cartel.