Cinco cosas sobras las elecciones Italianas: La semana pasada se han celebrado elecciones generales en Italia, y han generado titulares de prensa y comentarios sonados. Aquí van cinco elementos esenciales para reconstruir el cuadro de lo que ha pasado y situarse.
La primera es la victoria incontestable de la coalición de la derecha, formada por Forza Italia de Silvio Berlusconi, la Liga de Matteo Salvini y Fratelli d’Italia, liderado por Giorgia Meloni. En conjunto, la coalición derechista ha cosechado el 43,79% del conjunto de los votos.
La segunda es que dentro de la coalición derechista por primera vez tiene una clara hegemonia una fuerza política como Fratelli d’Italia (un 26% de los votos frente al 8,77% de la Liga y el 8,11% de Forza Italia), que, a pesar de aspirar a representar un gran partido conservador al estilo norteamericano o británico, ahonda sus raíces en la tradición política del Movimento Sociale Italiano, el partido de los herederos de Mussolini durante los primeros cincuenta años de historia de la república democrática. Importante notar también la progresión del crecimiento de Fratelli d’Italia: en 2018 sólo tenia el 4% de los votos en las elecciones italianas.
La tercera es la constatación de que la ley electoral ha de alguna manera amplificado los resultados, al prever que el 37% de los escaños de las dos cámaras se eligen por colegio uninominal en el cual el escaño se asigna al candidato que más votos tiene. De esta forma, la ley premia de forma muy clara las listas que concorren en coalición. La derecha se ha presentado unida y la izquierda, no y esto ha consignado de manera casi automática todos los escaños elegidos vía uninominal a la derecha. El resultado es que esta última cuenta con 235 escaños sobre 391 a la Cámara de Diputados y 112 sobre 189 en el Senado.
La cuarta tiene que ver con la situación muy compleja de la izquierda y del centro: el PD (en la família socialdemócrata europea) solo ha podido hacer alianza con la coalición rojo-verde de Sinstra Italiana-Verdi y juntos han podido obtener 80 escaños en la Cámara y 39 en el Senado, mientras que la otras propuestas de la izquierda son extraparlamentarias. Los centristas del ex primer ministro Renzi -que en un primer momento se habían apuntado a la coalición de centroizquierda pero finalmente han roto el pacto-, han sacado 21 diputados y 9 senadores. La sorpresa han sido los 5 Estrellas, que aún corriendo en solitario han obtenido 51 escaños a la Cámara y 28 en el Senado, concentrando el grueso de los consensos en el sur del país.
La quinta tiene que ver con cuáles seran los primeros pasos de la coalición vencedora. Parece fuera de discusión que el presidente de la República encargará a Giorgia Meloni la formación del gobierno. Hay muchas incógnitas en torno al perfil de algunos de los ministros que supuestamente la líder de la coalición derechista seleccionará. En este sentido, ya se tienen algunas pistas en desde que se ha filtrado la noticia de que está buscando perfiles técnicos y con buena entrada en Bruselas para las carteras clave. Si así fuera se validaría la hipótesis de que el proyecto político de Meloni es jugar en ámbito europeo desde una posición de centralidad, con una propuesta extremadamente conservadora y reaccionaria dentro de las fronteras del país (especialmente en tema de migración, fiscalidad y derechos) pero con capacidad de intervención en la Unión Europea, aquí también con el objetivo de mover más a la derecha y en sentido más confederalista –recuperando una parte de las competencias de los estados-, los equilibrios comunitarios. Tiempos dirá.