Cobrar un impuesto a las emisiones de carbono podría financiar un programa de ingreso básico universal, según un nuevo análisis publicado en la revista Cell Reports Sustainability. Este enfoque no solo proporcionaría un apoyo económico regular a la población, sino que también reduciría la degradación ambiental.
Impacto económico de la renta básica universal
El estudio estima que proporcionar un ingreso básico universal a toda la población mundial, unos 7.700 millones de personas, costaría 41 billones de dólares. Sin embargo, el impacto económico sería significativo: podría aumentar el PIB global en un 130%, equivalente a unos 163 billones de dólares. Por cada dólar invertido en la renta básica, se generarían hasta siete dólares en efectos económicos secundarios.
Fuentes de financiación
El equipo de investigación, liderado por U. Rashid Sumaila de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, identificó diversas formas de financiar esta renta básica. Una de las principales propuestas es gravar a los emisores de CO2, lo que podría generar alrededor de 2,3 billones de dólares al año. Esta cantidad sería suficiente para proporcionar un ingreso básico a todas las personas que viven por debajo del umbral de pobreza en los países menos desarrollados.
Alternativas de financiación sostenible
Otras opciones de financiación sugeridas en el estudio incluyen un impuesto a la contaminación plástica y la reorientación de subsidios perjudiciales destinados al petróleo, el gas, la agricultura y la pesca. Estos enfoques no solo ayudarían a financiar la renta básica, sino que también abordarían problemas ambientales y económicos críticos.
Ejemplos de ingresos básicos en el mundo
El análisis también cita ejemplos reales en los que la renta básica ha tenido efectos positivos. En Indonesia, las aldeas que reciben ingresos básicos presentan tasas de deforestación sustancialmente menores en comparación con aquellas que no los reciben. Según Sumaila, estos programas pueden hacer que las comunidades sean más resilientes ante crisis como pandemias o desastres naturales.
“La implementación de impuestos al carbono no es sencilla, pero es una medida necesaria para que los contaminantes paguen por los daños que causan”, concluye Sumaila, destacando que un ingreso básico universal podría ser la clave para lograr un equilibrio entre el progreso económico y la sostenibilidad ambiental.
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