
La experiencia en el área metropolitana de Barcelona
¿Qué es y cómo funciona la ZBE Rondas Barcelona?
Una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es un área delimitada por una Administración pública adonde se restringe progresivamente el acceso, la circulación y el estacionamiento de los vehículos más contaminantes para mejorar, por un lado, la calidad del aire y, por otro, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La contaminación atmosférica y la generación de CO2 provocan graves problemas de salud pública que las administraciones públicas deben afrontar.
Cinco municipios del área metropolitana de Barcelona han sido los pioneros en el Estado español en implementar una ZBE, aunque más de 200 ciudades europeas de 10 países diferentes ya han implementado estas zonas. Algunas ciudades de referencia con ZBE activa son Londres, Berlín, París o Bruselas.
En el caso de Barcelona la ZBE afecta al espacio interior de 95 km2 delimitado por las Rondas de Barcelona, del que forman parte los municipios de Sant Adrià de Besòs, Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat y Barcelona. Se trata, por tanto, de una medida metropolitana impulsada y coordinada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), administración pública formada en 2010 y con competencias en movilidad para los 36 municipios que la conforman.

La situación de pandemia hizo variar la planificación prevista inicialmente, pero desde el 15 de septiembre de 2020 la ZBE es vigente en Barcelona y los vehículos de uso particular (turismos y motocicletas) sin etiqueta ambiental no pueden acceder de lunes a viernes entre las 7 y las 20h. Para los vehículos de mercancías y los de transporte público se acordó una moratoria, y a día de hoy la ZBE aún no es de aplicación para ellos (aunque está previsto que la ZBE les afecte también a partir de julio de 2022). La ZBE no es de aplicación para personas con movilidad reducida, vehículos de servicios de emergencias, servicios singulares, vehículos con matrícula estrangera, vehículos utilizados por personas con enfermedades que requieren de tratamiento… y también se establecen 10 días al año en que los vehículos de uso particular sin etiqueta pueden solicitar acceder en el ZBE a cambio de 3-5 €/día (cada día se registran unos 300-400 vehículos que solicitan el acceso puntual).
En paralelo desde el AMB se impulsan diferentes medidas para ayudar a la ciudadanía a no usar el vehículo contaminante. Por ejemplo, desde 2017, a cambio de deshacerse de un vehículo sin etiqueta ambiental el AMB ofrece la T-verda, título gratuíto de transporte público para todo el ámbito regional durante 3 años. Ya son casi 14.000 las personas que han desguazado sus vehículos y se han pasado al transporte público gracias a la T-verde.
Valoración ambiental de la ZBE
Según indica el AMB, durant el período de implementación de la ZBE el parque circulante se ha ambientalizado de forma notable: antes de la ZBE los vehículos sin distintivo representaban el 20% del total, en junio de 2020 (antes de las sanciones) ya eran el 6% y en septiembre de 2021 conformaban tan sólo el 2%.
Según el AMB, la renovación del parque circulante ha comportado una disminución substancial en las emisiones de contaminantes por km de los vehículos, con reducciones del 51,0% en el caso de los óxidos de nitrógeno y del 18,5% en el caso de las partículas PM10.
De las estadísticas estatales facilitadas por la DGT se observa cómo desde 2006 la antigüedad media de los turismos censados en el Estado español ha ido aumentando hasta llegar a los 13,1 años en 2020. En cambio, en los vehículos censados en la ciudad de Barcelona esta tendencia no ha sido así, sino que la edad media ha pasado de 7,9 años en 2017 a 6,9 años en 2021. Por tanto, a pesar de la tendencia estatal, el parque móvil en el ámbito ZBE se ha rejuvenecido.
Valoración social de la ZBE
Según indica el AMB, el 17,2% de la población metropolitana afirma haberse visto afectada por las restricciones de la ZBE. De estas personas, un tercio se ha comprado otro vehículo y otro tercio se ha pasado al transporte público.
De las encuestas Omnibus en el área metropolitana de Barcelona cabe destacar que casi toda la población (95%) indica que la contaminación es un problema importante, que el 93% conoce la ZBE y que casi el 70% valora favorablemente la ZBE.
De otras encuestas como CIEMAT se concluye que un 70% de los encuestados considera que la introducción de la ZBE mejora la salud de los ciudadanos, que el 64% considera aceptable la introducción de la zona de bajas emisiones de Barcelona y que la mayoría (80%) valora la ZBE como una medida positiva.
Próximos pasos
Inicialmente estaba previsto que durante el año 2022 la ZBE se hiciera más restrictiva para poder obtener mejores resultados, restringiendo también el acceso a los vehículos con etiqueta ambiental amarilla. No obstante, se tomó la decisión política de no querer avanzar en la ambición de la medida y ahora se contempla una restricción progresiva hasta 2030 de los vehículos con etiqueta amarilla, y del resto de vehículos ligeros de combustión hasta 2040, para alcanzar entonces un escenario de cero emisiones.
La Ley de Cambio Climatico y Transición Energética 7/2021 ha generado un nuevo contexto estatal con el objetivo de reducir en el año 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero del conjunto de la economía española en, al menos, un 23% respecto del año 1990. Esta legislación contempla el establecimiento de una ZBE en todos aquellos municipios de más de 50.000 habitantes (y los de más de 20.000 habitantes con problemas de calidad del aire) no más tarde de 2023 y que como máximo el año 2040 se prohibirá la comercialización de vehículos ligeros que no sean CERO EMISIONES de CO2/km. La Comisión Europea propone que esta fecha sea 2035. Antes de 2050 y en todo caso, en el más corto plazo posible, España deberá alcanzar la neutralidad climática.
Conclusiones
Aunque los resultados en la ZBE de Barcelona hayan sido favorables, aún no se ha conseguido un aire libre de contaminación en la ciudad. Hay que plantear medidas más ambiciosas para conseguir proteger la salud de la ciudadanía.
Una vez organizado el sistema de cámaras en el ámbito Rondas cabe pensar en evolucionar la ZBE hacia un sistema de peaje urbano o bien hacia un sistema de zonificación restrictiva que impida atravesar la ciudad de la forma tan ligera cómo se efectúa hoy en día, cuando siguen cruzando la ciudad más vehículos por el distrito del Eixample (350.000 vehículos) que por las dos rondas juntas (340.000 vehículos). Este hecho implica, a parte de la contaminación urbana y generación de CO2, un ruido que sobrepasa los límites europeos, una ocupación excesiva del espacio público urbano y una generación de siniestros viales que provocan que la seguridad vial en el centro de la ciudad sea un factor preocupante. Hay que ser más ambiciosos para conseguir unas ciudades habitables como máximo en el año 2030.
Sílvia Casorrán Martos
Junio de 2022