Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
La selección de fútbol de Marruecos se encuentra actualmente alojada en el Eurostars Madrid Tower de Madrid, España, para su siguiente encuentro internacional contra Perú. Sin embargo, la estancia en el hotel ha estado marcada por un desafortunado incidente racista por parte de un empleado del hotel. Según se informa, el trabajador habría escrito insultos discriminatorios en su cuenta de Instagram dirigidos a la selección marroquí y a sus creencias religiosas.
Los mensajes, acompañados de imágenes de miembros del equipo en el comedor del hotel, han causado un gran revuelo entre los medios de comunicación marroquíes y sus seguidores. Aunque el trabajador del hotel eliminó las publicaciones y se disculpó en las redes sociales, las reacciones de indignación han continuado, incluso con llamados a la publicación de críticas negativas del hotel.
Como resultado de este incidente, la Policía Nacional ha detenido al empleado del hotel, un hombre de 27 años y nacionalidad española, por un delito de odio. El hotel también ha emitido una disculpa pública y ha asegurado que los individuos responsables de las imágenes no eran empleados del hotel ni de la cadena, sino que eran trabajadores adicionales que solo son contratados durante eventos especiales.
En términos legales, los delitos de odio se consideran crímenes graves que atentan contra la dignidad humana y los derechos fundamentales. Las leyes españolas establecen que cualquier acto que discrimine a una persona o grupo de personas por motivos de raza, género, orientación sexual, religión, discapacidad u otros factores similares se considera un delito de odio y puede ser castigado con penas severas.