Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El productor de deportes de la cadena Cope, Guillermo Valadés, está bajo sospecha de haber estafado a sus compañeros de emisora, simulando un cáncer que no padecía. Manolo Lama, Paco González y otros pesos pesados de la cadena se encuentran entre los afectados.
Valadés, conocido como Willy, había enviado mensajes de WhatsApp en los que aseguraba estar recibiendo tratamiento para tratar un tumor que se había extendido por la espalda, describiendo con todo detalle la evolución de la enfermedad y las áreas donde había detectado metástasis.
Tal y como desvela El Confidencial, estos serían algunos de los mensajes enviados por el productor de Deportes de la Cadena Cope:
- “¡Ha desaparecido la metástasis de la cadera!. ¡Vaya subidón! Ya solo queda en la columna, que es donde más hay, y en la rodilla. La presión de la cabeza es mucho menor, los episodios de visión doble son una media de 6 al día (he llegado a tener 12-14), la pierna no me falla y la mano en muy pocas ocasiones. Por lo cual los protones para bajar el tamaño del tumor están funcionando. Hoy es la tercera semana que no se ha desarrollado más metástasis en ningún hueso más. Me han dicho los médicos que es una gran noticia por cómo se está comportando el tumor desde que se empezó a desarrollar la metástasis en noviembre”.
- “Hello! BUENAS NOTICIAS: le hemos quitado un milímetro al tumor… Todo lo que sea restar tamaño es una extraordinaria noticia. Y más en estos momentos por todos los fallos que tengo. Porque llevo semanas que fallo más que el Atlético en Europa”.
- “Los médicos no te engañan y te cuentan toda la verdad: el tumor es muy agresivo, está más que demostrado. Pero también me han dejado claro que lo van a matar a base de protones… Claro que hubiera sido mejor no tener metástasis, no tener un tumor… Pero no valen lamentos. Solo soluciones (…) Y la tenemos: estoy en las mejores manos y os tengo a vosotros. Puedo pagar los protones gracias a Paco, Lama y Xuáncar (González). Por muchos huevos que yo le echara, de nada serviría sin ello”.
- “El bicho esta semana se ha revuelto y ha crecido un milímetro por el núcleo y por el ancho. No me ha cogido de sorpresa por el aumento de los daños físicos que he tenido esta semana y por los nuevos problemas de coordinación que estoy teniendo. El 13 de septiembre el tumor estaba en 3,2×7. Hoy está en 2,7×6,5. Por lo cual, a seguir confiando en los médicos y en los protones que son los que se encargarán del bicho. El vaso siempre medio lleno”.
Las sospechas surgieron cuando Valadés afirmó que sólo podía curarse si se trataba en una costosa Clínica de Navarra, a razón de 10.000 euros semanales (un total de 300.000 euros al final).
Sus compañeros colaboraron, recurriendo a un fondo de la cadena donde se ingresan publicidad y otros ingresos, y la cantidad ascendió a 16.000 euros semanales, porque, según Willy, el final de la enfermedad estaba cerca.
Las dudas fueron a más cuando Valadés no respondía a las llamadas de sus compañeros y no enviaba las facturas que le habían pedido. Además, rechazó que alguno de ellos le acompañara a las sesiones y renunció a que dos colaboradores del colectivo fueran a un grupo de apoyo en el que empezó a escribir mensajes porque le daban “malas vibraciones”.
Más tarde se ha conocido que ningún tratamiento de este tipo cuesta la cantidad indicada por Valadés. Además, los expertos de la propia Clínica han explicado que es muy raro que un tumor de estas características se extienda por la espalda.
La presunta traición ha causado indignación y tristeza a partes iguales en la cadena eclesiástica, donde aún tratan de asimilar lo sucedido.
Por el momento la ley de protección de datos podría estar impidiendo a los presuntamente estafados reunir las pruebas objetivas necesarias para interponer una demanda contra el periodista, pero, en cualquier caso, voces de la cadena aseguran que las evidencias son prácticamente innegables.
Al protagonista no se le ha rescindido el contrato ni se le ha abierto expediente alguno. Valadés ha seguido recibiendo la contraprestación económica por su trabajo como colaborador de Deportes COPE y ha señalado que esta cuestión “está en manos de sus abogados”.