Junts se ha unido a PP, Vox y UPN para rechazar en el Pleno del Congreso la admisión a trámite de la proposición de ley presentada por los socios a la izquierda del PSOE para modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos y limitar el alquiler de temporada y habitaciones.
Es un texto impulsado por el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos, que ha denunciado durante meses que este tipo de contratos es la principal forma en que los propietarios eluden la regulación de precios establecida por la Ley de Vivienda, aprobada en la legislatura anterior.
El cambio de estrategia de Junts
La formación, que en principio habían anunciado su abstención, cambiaron su voto a un “no” definitivo, lo que dejó la votación con 172 votos a favor (PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Podemos, BNG, Coalición Canaria y José Luis Ábalos, exdiputado socialista en el Grupo Mixto) y 178 votos en contra.
Justificación de la decisión
Fuentes del grupo independentista han justificado este cambio argumentando que, si de ellos dependía, no podían permitir la aprobación de una norma que consideran una “chapuza”. Señalan que dicha norma invade las competencias de Cataluña en materia de vivienda, no soluciona la problemática en este sector, no aporta seguridad jurídica y pone en riesgo a la industria del alquiler de habitaciones.
Reacciones de malestar
Las reacciones de los diputados de diferentes formaciones no se hicieron esperar. Alberto Ibáñez, portavoz de Vivienda de Sumar, calificó de “vergüenza” la votación y declaró que “Junts tumba la ley para regular el alquiler de temporada y de habitaciones porque su patria es la cartera”. Asimismo, el diputado de IU Toni Valero declaró que “la derecha practica el sadismo político contra la gente”, mientras que Tesh Sidi, diputada de Más Madrid, afirmó que el esfuerzo de organizaciones de la sociedad civil había sido “ninguneado una vez más por las derechas extremas”. Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, expresó en la red social X, antes conocida como Twitter, que el voto de Junts se debe a que “son de derechas” y “les sale gratis”.
Contenido de la proposición de ley
La proposición de ley buscaba reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos para equiparar los contratos temporales a los de vivienda habitual y, así, desincentivar su uso mediante el artículo dos de la ley. Este regula el arrendamiento de vivienda habitual y garantiza una mayor protección a los alquileres.
Además, se proponía un nuevo artículo nueve bis para que el contrato de temporada no excediera de seis meses. Si excedía este periodo o se encadenaban más de dos contratos consecutivos, se consideraría como un contrato de arrendamiento de vivienda habitual, aplicándose todos los preceptos previstos para estos contratos.
Derechos del arrendatario en contratos temporales
Otra de las propuestas era que el arrendatario pudiera desistir del contrato de arrendamiento una vez que hubiera transcurrido al menos un mes desde su formalización, comunicándolo al arrendador con diez días de antelación, sin derecho a indemnización.
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