
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El mundo del fútbol femenino en España ha sido testigo de la destitución de Jorge Vilda como seleccionador nacional femenino de fútbol. Tras esta noticia, Vilda ha decidido hablar en una entrevista en «El Larguero» de la Cadena SER para expresar sus pensamientos y emociones sobre su cese.
El entrenador ha compartido su sorpresa y descontento por la decisión, calificándola de «injusta» y afirmando que no se la esperaba después de haber sido renovado recientemente por cuatro años más con una remuneración mayor. Además, ha recordado que hace tan solo 16 días, su equipo se proclamó campeón del mundo.
Vilda relató que la noticia de su destitución le fue comunicada en una breve reunión con Pedro Rocha, presidente en funciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el secretario general y la vicepresidenta de Igualdad.

Según explicó, la razón detrás de su cese se debió a «cambios estructurales». A pesar de esta explicación, Vilda manifestó que no esperaba la noticia y que consideraba que no se merecía ser destituido.
El seleccionador saliente ha destacado su respeto y felicitación hacia su sucesora, Montse Tomé, a quien había elegido previamente para formar parte de su cuerpo técnico. Vilda expresó su confianza en que Tomé desempeñará un papel destacado al frente del equipo nacional y que aprovechará el legado que él dejó en términos de estilo de juego y metodología.
Además, Vilda abordó un tema que había generado controversia en el pasado: sus aplausos durante la Asamblea Extraordinaria de la RFEF al discurso de Luis Rubiales, presidente de la RFEF. Vilda aclaró que nunca aplaudiría nada que fuera «machista ni en contra del feminismo» y afirmó que los aplausos se debieron al anuncio público de su renovación y al reconocimiento de la gestión realizada en la federación desde 2018, que incluyó un aumento significativo en el presupuesto.
El exseleccionador también reveló que puso su cargo a disposición de la RFEF después de recibir un correo de 15 futbolistas que expresaban su deseo de no ser convocadas si no se producían cambios. Sin embargo, después de conversar con las capitanas y las jugadoras, así como de recibir el respaldo de Rubiales, se decidió que continuara en su puesto. Vilda destacó el esfuerzo de todas las jugadoras en la consecución de los éxitos.
Por último, Jorge Vilda abordó las acusaciones indirectas que había enfrentado sobre su relación con las jugadoras, subrayando que siempre había mantenido un trato de «máximo respeto» hacia ellas durante sus 17 años en la RFEF: «En los 17 años que he estado en la RFEF el trato ha sido de máximo respeto hacia las jugadoras y hacia todo el mundo que he entrenado y que ha estado conmigo», ha subrayado.
En resumen, Jorge Vilda ha hablado tras su destitución, expresando su sorpresa y desacuerdo con la decisión. También ha ofrecido su apoyo a su sucesora y aclarado su posición en relación con los aplausos y las acusaciones que había enfrentado. Su legado en el fútbol femenino español quedará marcado por los éxitos obtenidos y su dedicación al deporte.