El lince ibérico ha salido este jueves de la categoría de “en peligro” en la Lista Roja de Especies Amenazadas elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Gracias a un “espectacular proceso de recuperación”, el felino es ahora considerado solo “vulnerable”, según la última actualización de la lista.
La recuperación del lince ibérico
El coordinador del programa Life Lynx-Connect, Francisco Javier Salcedo, ha destacado que el cambio de estatus del Lynx pardinus es “la mayor recuperación de un felino nunca conseguida mediante la conservación”. En 2002, apenas se contaban 62 ejemplares adultos. Hoy, el último censo del Ministerio de Transición Ecológica supera los 2.000 linces, con más de 1.200 de ellos distribuidos entre adultos y jóvenes que han superado su primer año en la península ibérica.
Expansión en la península
El territorio del lince ha pasado de sumar unos 49 km² en 2005 a abarcar más de 3.200 km² en diversas regiones, como Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal. Esta expansión ha sido posible gracias a la colaboración entre administraciones públicas, instituciones científicas, organizaciones no gubernamentales y la sociedad.
Importancia del conejo europeo
Una pieza clave en la recuperación del lince ibérico ha sido “aumentar la abundancia del conejo europeo, su presa principal”. La especie, base de la alimentación del lince, también está clasificada como “en peligro” en la Lista Roja. Según el programa LIFE Iberconejo, las poblaciones de conejo en la península ibérica han descendido un 90% en los últimos 70 años.
Amenazas persistentes
Entre las amenazas que aún enfrentan los linces se encuentran la caza furtiva, los atropellos y la degradación de su hábitat debido al cambio climático. La UICN subraya que, aunque los esfuerzos de conservación continúan, la recuperación completa de la especie podría tardar hasta 100 años.
En la actualidad, el censo de 2023 contabilizó 2.021 linces, con 1.730 de ellos en España y 291 en Portugal. La cría en cautividad y la recuperación de hábitats han sido fundamentales para alcanzar este hito. Desde 2010 se han reintroducido más de 400 ejemplares en diversas áreas como Doñana, Vale do Guadiana y la Sierra Morena.
Foto: reefandrainforest.co.uk