En el primer año de gobierno del PSC en solitario se perciben indicios de cambio en la política social de Barcelona. La Sindicatura de Greuges de Barcelona alertó al final del año pasado sobre limitaciones en el acceso de personas sin hogar al padrón municipal. Este 1 de junio finaliza el derecho de las entidades sociales a empadronar sin necesidad de pernocta en sus sedes a personas sin domicilio fijo. Además, se ha establecido una permanencia máxima de seis meses en pensiones subvencionadas para personas desahuciadas o indigentes.
La eliminación del empadronamiento colectivo
La decisión de eliminar el empadronamiento colectivo impacta a aproximadamente 1.700 personas, las cuales podrían perder el acceso a ciertos derechos. Las entidades sociales temen consecuencias como la falta de acceso a servicios de salud para individuos con enfermedades infecciosas o el seguimiento prenatal para las embarazadas.
Cambio en políticas de vivienda y alquiler
Asimismo, esta semana el PSC ha rechazado en el Parlament un decreto para limitar el alquiler de temporada, lo que podría afectar el precio de los alquileres y la disponibilidad de vivienda para jóvenes y mayores.
Eventos y tensiones recientes
Otro tema controversial ha sido el cierre del Parc Güell para un desfile de Louis Vuitton, que resultó en detenciones y cargas policiales, junto con la próxima llegada de la exhibición de la F-1 en el Passeig de Gràcia en junio.
Ajustes en servicios sociales
Habrá que seguir de cerca cómo afecta este nuevo enfoque en las políticas sociales. La administración asegura que su intención es racionalizar y centralizar el padrón, aunque las entidades sociales seguiremos monitoreando estas decisiones para valorar su impacto real en las personas más vulnerables de nuestra ciudad.
Foto: ajuntament.barcelona.cat